En nombre de todos me gustaría inaugurar este blog en un día tan especial y bonito como es hoy, día 23 de abril, en la fiesta de la rosa y el libro.
La tradición dice que el hombre debe regalar una rosa a la mujer y la mujer un libro al hombre. Barcelona se viste para tal ocasión con toda clase de paraditas de libros y de rosas en las que podrás encontrar por cualquier calle, y verás a todas las personas paseando con su rosa en la mano.

No sólo esto, sino que también es la fiesta de la literatura en si, los concursos de poesías y relatos están a la orden del día por cualquier escuela o barrio. y esto me hace recordar de un pequeño escrito que debí escribir hace un par de años y que me gustaría compartir en el día de hoy...

DELIRIOS DE UNA MENTE ENCORSETADA


Locuaz perversión aquella que realizó,
rozó los límites, y los sobrepasó.

Ésta es la historia de aquel que entre muchos otros
desafió las leyes del encadenado.

Harto de cadenas, decidió escapar. ¡Qué insensatez!
Sólo, a la deriva, ante la nada o ante el todo se encontró, no supo apreciar al principio lo que se presentaba ante si. Cuando empezó a visualizar no dio crédito a lo que contemplaba. Su mente no podía dar explicación a nada, todo se salía de cualquier marco, en concreto de ése en el cual había estado viviendo.

Qué soberbia, intrépido aquél que quiso saber.
Incesantes dudas surgían al paso de cualquier razonamiento,
Oh dichosos delirios que le cegaban y que no le dejaban saber.

-Qué razón tenían algunos- pensó en primera instancia, pero ¿Por qué no hacer frente a la incertidumbre? Esos delirios que parecían llevar a la más absoluta pérdida resultaron sobrepasados por una creciente ansia de pasión.
Pasión por vislumbrar lo que nunca antes habría podido llegar a imaginar.

Y es que se dice que cada uno debe realizar su camino, y que tiene que ser el correcto. Decisiones, sustentadas en creencias o razonamientos que te han sido propiciados. Y la verdad es que las decisiones que hagas no dejarán de ser una simple visión de algo ya establecido.
Ante esto habrá quien prefiera vivir sin preocupación alguna, ajeno a todo, bajo el manto del orden. Pero también habrá el que decida despertar y empezar a recorrer el camino de los caminos, como nuestro querido intrépido, que suelen llamar “vida”.

Xavi